Dar a los ratones hembra la segunda copia de una variante genética frecuentemente heredada asociada con la esquizofrenia aumentó las posibilidades de desarrollar esquizofrenia. Publicado en Neuron, este hallazgo es el primer paso para mejorar el tratamiento de la esquizofrenia.
La esquizofrenia es un trastorno genético grave, de por vida e incapacitante que afecta al 20-30% de las personas de ascendencia europea debido a mutaciones genéticas heredadas. Se dice que las personas con esquizofrenia tienen una forma alterada de neuronas de dopamina, que son células cerebrales sensibles al oxígeno. Se han encontrado genes frecuentemente mutados implicados en la esquizofrenia en pacientes portadores de mutaciones en la neurona dopamina. Con el tiempo, estas mutaciones han llevado a la liberación anormal de neurotransmisores impulsados por la dopamina.
Cuando una persona tiene dos copias de esa mutación genética, la predisposición a la esquizofrenia aumenta de tres a cuatro veces. Debido a que pequeños fragmentos de ADN (solo un pequeño porcentaje del genoma) se duplican (golpes) en hombres y mujeres, conllevan un riesgo distinto de esquizofrenia. Por ejemplo, las personas que portan copias femeninas de la mutación tienen un riesgo dos veces mayor de esquizofrenia que las personas resultantes de dos copias de la mutación en hombres.
Usando técnicas genéticas, como la edición del genoma CRISPR / Cas9, los ratones machos modificados genéticamente fueron tratados con un medicamento llamado midazolam y luego seguidos durante cuatro meses. Después de cuatro meses, los casos de esquizofrenia en los ratones portadores de la deleción del gen midazolam fueron significativamente más altos que los de los ratones portadores del gen mitocondrial.
Como se demostró recientemente en pacientes con trastorno bipolar, la expresión de un gen llamado UCP1 es fundamental para el desarrollo neuronal adecuado, que a su vez impulsa la diafonía entre las neuronas y las neuronas excitadoras, que son importantes para el aprendizaje y las funciones cognitivas. En las células neuronales, la función normal de UCP1 se ve interrumpida de alguna manera por las dos copias de la mutación genética.
En este estudio, la expresión de UCP1 también aumentó en las neuronas dirigidas a la dopamina, que son neuronas que reciben dopamina. Otros genes que están presentes en las neuronas productoras de dopamina también han sido mutados. Estos genes, y los que resultaron mutar, son los genes clave para el aprendizaje y la memoria. Los investigadores encontraron que los ratones portadores de la deleción del gen midazolam tenían un riesgo dos veces mayor de esquizofrenia que los ratones sin la mutación, lo que demuestra la importancia de observar la expresión de UCP1 en relación con el riesgo de esquizofrenia.