El grupo del profesor Erik Lenner en el Instituto Karolinska ha recopilado datos de todo el cerebro de un panel de 25 corredores de maratón de élite, proporcionando a los científicos un rico conjunto de datos para corroborar aún más los hallazgos del modelo en un paso importante hacia la identificación de variantes genéticas en varias regiones del cerebro que están asociadas con las capacidades cognitivas.
Los resultados acaban de ser publicados en Nature Communications.
Así como la actividad de nuestro cerebro se mide directamente por estas ondas cerebrales, la actividad de nuestro cerebro también se mide directamente por patrones eléctricos en las células.
Dado que los pacientes con esquizofrenia tienen patrones eléctricos anormales en las neuronas y son propensos a desarrollar trastornos neuropsiquiátricos como dificultades similares a la esquizofrenia, un estudio a gran escala de la función cognitiva puede ser de gran beneficio para la salud pública.
En los últimos años, el campo de la epigenética se ha vuelto muy relevante para explicar los mecanismos moleculares que subyacen a cómo nuestra genética influye en el desarrollo de enfermedades como la esquizofrenia, el TDAH y el trastorno del espectro autista.
La noción de que las variaciones genéticas también se pueden identificar en la función cerebral es un nuevo concepto importante para los estudios epigenéticos, ya que significa que los mecanismos no solo se conocen una vez, sino que también se conocen a partir de las actividades neurológicas de los sujetos del estudio, lo que permite la generalización de los hallazgos.
